Poesías Leonlandesas 5
Iniciación Él llama a su puerta Ella lo ha convocado Él da un golpe tenue Breve sonido apagado Ella le permite pasar Él espera asustado Él ha asistido a la cita Sin saber si él es su amado Ella lo observa en silencio Y lo conduce cegado Él se despoja de sus ropas, Sus metales, sus trofeos, De lo que afuera ha logrado, Y por lo que siempre ha bregado ¡Cuánto por este amor esquivo Que finalmente ha encontrado! El descubre su pecho, Su rodilla, su pie y su brazo Ella lo envuelve en un velo De misterios de siglos Y de aroma sagrado Él ha abandonado todo Para estar a su lado Ella le cubre los ojos Y lo conduce temblando Hasta un lugar apartado Ella le ha abierto su puerta Su lugar más resguardado Él ingresa a sus entrañas Sin conocer con certeza Dónde se encuentra albergado Ella le ha puesto un lazo A su cuello anudado Él se mira y la mira Y aclara la humedad De sus ojos empañados Él puede entrever las joyas Con las que Ella El osc