Agradecimiento
Por Alice Amanda de Cappella A Edith, la profesora de Juguetería, que nos llena las manos con tanta fantasía Sos dulzura, talento e imaginación En muñecos de paño con suela de cartón, ositos de peluche y ese tigre rayado, que dormirá en los brazos de algún niño encantado. En las artesanías que nos fuiste enseñando, con tu gran bonhomía que fuiste brindando. Son cátedras de magia – no de arcanos oscuros, sino con los matices más brillantes y puros. Con telas de colores, ojitos de cristal, estopa en el relleno, papel para calcar. Un conejo celeste, pancita de arco iris, una gatita rosa, orejas verdemar. Hoy quiero agradecerte Todo lo que aprendí, haciendo en Halloween brujitas, no cometí un desliz. Si de mí dependiera a Suecia te irías ya, a recibir un premio el Nobel de la Paz.