Oyá
Por Violeta Paula Cappella Oyá, tan sufrida por su rapto, cautiva en manos enemigas. Ha llorado su niñez, lejos de sus hermanas queridas. Oyá, tan agradecida a Oshún por su dolor y valentía. Fueron las monedas de cobre salvadoras de la pequeña niña. Oyá, escucha, escucha con atención, ya suenan las vainas de flamboyán. Danza, mi querida, danza, que mientras dances, más fuerza tendrás.