La luz del sol


Por Frida Ágata Saint-Martin de Fox Talbot

Me llena de alegría verte,

querido Sol.

El eclipse me habló bien de vos.

Me dijo que te ibas por un ratito

y que volverías a darnos tu luz,

renovada, limpia, pulcra,

dulce y amable, 

como en las tardes de invierno,

como en los amaneceres de verano,

como después de la lluvia,

como tras la nube pasajera.

Ahí estás mi Sol,

Señor de los rayos ardientes,

nuestra Gran Estrella dadora de toda vida. 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Meine kleine Blume